Entorno

Nos encontramos a las puertas de la pequeña playa de “Es Bol Nou” en la zona sur de la isla, muy popular entre los ibicencos por estar constituida por arena fina fuera y dentro de sus aguas cristalinas, y estar encajada entre un pintoresco acantilado de arcilla roja que le ofrece resguardo de los vientos. Este rincón de la costa está dividido en tres playas, una más grande y dos más pequeñas y nudistas.  Se puede disfrutar de un rejuvenecedor baño de arcilla en cualquiera de las playas. Al lado izquierdo en la zona superior se encuentra el “Poblado Fenicio”, primer asentamiento fenicio en la isla que data del siglo VIII a.c.. Toda la zona es desde 1999 Patrimonio de la Humanidad por la importancia en la expansión de los fenicios en el mediterráneo occidental. También existen unas instalaciones militares reconvertidas en museo del Parque Natural de ses Salines y Centro de Interpretación.  Se pueden recorrer los pasillos subterráneos de la zona de las baterías militares.

El puerto de pescadores es la cala que da nombre a toda la zona. Sa Caleta es un pintoresco conjunto de casetas varadero donde los pescadores guardan sus botes de faena y donde pasan agradables momentos en familia. Es de este rincón marinero de donde viene la familia Pujolet, las recetas del restaurant y el famoso Café Caleta. Vale la pena visitarlo para acercarse a las tradiciones marineras de la isla.

La zona a la derecha de la playa se puede recorrer hasta llegar a Sa Punta des Jundal, un promontorio rocoso que se adentra en el mar, dando un paseo en el camino encontraremos dos antiguas construcciones, un horno para la producción de cal y una sitja (producción de carbón).